LA MADUREZ DE UN HOMBRE


Dia XXII de las Calendas de Septiembre
INVOCACION AL LAUREL O LA MADUREZ DE UN HOMBRE

(sesentaycinco palabras para Manuel)

Las ramas de los sauces mojados y amarillos

rozarán tu frente pensativa. En la arena perlada,

verbenas llenas de agua, de cálices sencillos,

ornarán la indolente paz de tu pisada.

Y tu cabeza ceñirá por siempre egregia

la corona del laurel de tus sueños:

mirar hacia el azul, perfecta belleza, luz.

CECILIA FABER-CASTELL

Comentarios

  1. La madurez del hombre en la vida ,es un estado o nivel de consciencia de aprendizaje y de etapa en la vida del hombre, adquirido con los años en la vida vivida y experimentada en diferentes etapas, hermosa vida , plena de su ser y alma interior que lo hace completo, ve la vida con ojos de águila y no con ojos de corderito.
    Para mi el hombre debería vivir a si cuando alcanza esta madurez en la vida siempre, y no morir nunca , en esta etapa sabe lo que quiere, como lo quiere, y cuando lo quiere y es un estado perfecto de libre elección y estado de madurez personal enriquecedora de la vida no eres ni demasiado joven ni demasiado viejo, en el centro esta el equilibrio.
    Un abrazo de MA , para ti en nuestra hermosa madurez.

    ResponderEliminar
  2. La madurez del hombre que sabe
    con la experiencia del niño inocente
    son las palabrar ardientes
    de una poesía que nace
    en el fondo del corazón
    de donde brota el amor
    y los buenos sentimientos
    en este mundo de tormento
    hay tiempo para una canción.
    Gracias

    ResponderEliminar
  3. ¡Que maravilla cuando en una obra no se ven las costuras del oficio ni se descubre al autor! Eso es escribir bien. Hermosísima, oda a la madurez. Con cariño desde Navarra.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!

Entradas populares de este blog

Antiguo muchacho

Granada: Casería de Los Cipreses. Recuerdos en azul y blanco.

¿Por qué escribe usted?