JUEGOS DE PALABRAS
( foto Manuel Mª Torres Rojas )
Pedrito me dice en la terraza del restaurante La Trainera:
Le digo:
− Pedro. Todos conocemos a gente a la que no podemos corresponder. Pero... ¿vamos por eso a dejar de tomar cañas juntos?
Él precisa:
− No, si yo quiero. Ya sabe usted que entre que me han quitado el coche, lo de las hipotecas de mi chalet en Villaviciosa de Odón, mi madre otra vez internada y lo de mi señora... ¿qué quiere que le diga? Que me hace falta distraerme. Usted habla bien y parece que sabe lo que dice.
Le doy las gracias, sin retranca. Aconsejo:
− No puedes dejar de acudir a trabajar a la tienda sin llamar. Si anoche regresaste a tu casa a las 9 a.m. ¿cómo se te ocurre acostarte y poner el despertador para una horita más tarde? Más te hubiera valido tomarte una jarra de café fuerte y ducharte durante veinte minutos. Afeitarte, mudarte de ropa y cumplir con tu obligación. O esperar a las 9,30 y llamar a tu jefe para decirle que un flemón supurante te había producido una contracción de la epiglotis y un subidón de fiebre. Que te ibas a urgencias y que tratarías de acudir a la tienda por la tarde, si te daban el alta y no la extremaunción.
Pedrito piensa. Me mira por encima de sus gafitas de joyero présbita y toma su turno de palabra:
− Ya. Usted, Don Manuel, se explica bien porque tiene estudios y posibles. Yo a los catorce años entré en el comercio para ayudar en casa, pero a mí lo que me gusta es la noche, que yo he triunfado en el cabaret Morocco cuando allí bailaba la vedette Naima Cherky. Además, yo no estoy enamorado de mi mujer, porque ella no me sigue. Usted ya me entiende...y yo necesitaría un poco más de comprensión por parte de mi señora, que no me sigue en la cama.
( foto Manuel Mª Torres Rojas )
Vuelvo con Pedrito a la barra de La Trainera. Las barras de los bares son los Parlamentos del pueblo -¿Balzac?-. Han pasado meses, pero su monólogo sigue tal cual:
− Don Manuel si yo me porto bien todos los días. No llego tarde a casa desde que murió mi madre, que, por cierto, no hay manera de vender su piso porque mis hermanos piden siempre más. ¿Me comprende?
Asiento. Pido media de jamón. Pedro dice al jefe de la barra:
− Don Manuel si yo me porto bien todos los días. No llego tarde a casa desde que murió mi madre, que, por cierto, no hay manera de vender su piso porque mis hermanos piden siempre más. ¿Me comprende?
Asiento. Pido media de jamón. Pedro dice al jefe de la barra:
− Jiménez, dile a Benito que es para Don Manuel. A lo que iba. Me porto bien pero llega una noche en que ¡zácate!, la cago. Sí, voy y estropeo todo. Estoy cabreado con mis amigos, que antier me dejaron tirado a las cinco de la mañana en un puticlub de Móstoles.
Tercio:
- ¿qué hacías en un puticlub de Móstoles a las cinco de la madrugada? ¿Te han devuelto ya el carnet de conducir? ¿Fuiste a trabajar al día siguiente? ¿Has puesto al día la hipoteca de tu casa?
Pedro me mira. Pela un camarón y dice:
− Don Manuel, con usted es distinto, aunque yo no pueda corresponderle.
Le explico lo de siempre:
− Los pobres ni pueden ni deben corresponder a los ricos. Somos amigos, te invito de tarde en tarde a un aperitivo y sanseacabó.
Pedrito no ceja:
− Ya, pero se me va el último autobús a las 23:30.
Me toca a mí:
− ¿De dónde sale el bus?
Me recrimina:
− Se lo he contado ya varias veces. Sale de la estación de Príncipe Pío.
Ahora lo recuerdo. Allí se quedó dormido aquella noche toledana. La que llegó a casita a las 9 de la mañana. Pedro es hombre que tiene éxito con las mujeres, sobre todo con sus clientas. Me dice:
− Don Manuel, mi mujer no me sigue. Usted ya sabe.
Yo no sé nada. Veo a un hombre bueno, depresivo y víctima del piso-chalet y del consumismo.
Hablo yo:
− ¿Quieres otra caña?
Entre caña y caña Pedrito se desahogo bien y suerte de tener un amigo que lo escuchara con todos sus problemas , inquietudes y desahogos.
ResponderEliminarUn abrazo de MA para ti estimado Manuel
Excelente relato Don Manuel. He disfrutado leyéndote. Ameno, contundente... vivo.
ResponderEliminarBien, bien, bien.
A sus pies
PD
¡Qué manía los hombres con que no les siguen... Pues que se esperen. También se puede escribir al revés, ¿eh? Que muchas de mis amigas se quejan de que sus señores no las siguen.
Muá, muá
¡Gracias, mi querida Mar! Sí, personalmente creo que es más común lo que tú dices: el hombre que no "sigue" la evolución de la mujer. Otra cosa:¿Por qué hemos de"seguirnos" unos a otros? ¡Libertad!
ResponderEliminar¡Gracias, amiga MA! Pedrito es una buena persona, un poco perdido en un mundo hostil...
ResponderEliminarNo es fácil encontrar a alguien que sepa escuchar…Pedrito tuvo suerte en eso…
ResponderEliminarTu relato muestra muy bien ese aspecto real y cotidiano de la vida…
Un placer leerte,
Bsos
¡Gracias, mi querida Ginebra! Bueno, procuro escuchar a la gente que lo necesita. ¡Eres un amor de amiga! Besitos.
ResponderEliminarBuen desahogo el de Pedrito.
ResponderEliminarUn abrazo,
Andri
Don Manuel, ¿sólo escuchó?, no me irá a negar que algún consejo conyugal le daría a su amigo Pedro en tal situación de necesidad, ya se sabe lo que son las tertulias entre hombres, usted es de jugosa conversación, sabe cambiar de registro, es buen entendedor, erudito y práctico en las cosas corrientes, por eso Pedro hace bien de arrimarse a buen árbol.
ResponderEliminarBye-bye
¡Bienvenida de nuevo a esta casa, querida Andri! Ya sabes que aquí tienes tu hogar literario. Abrazos
ResponderEliminarMi querida Loli, no estoy tan seguro de que la persona que necesita ser escuchada, busque también recibir un consejo. A veces basta con escuchar con interés, en lugar de limitarnos a "oir"...Por otro lado, ya se sabe que es más fácil predicar que dar trigo: servidor, a Pedrito le da amistad y...cañas con gambas. Beso.
ResponderEliminarSaber escutar é uma das maiores virtudes, para mim! Todos só querem falar... e encontrei essa virtude aqui com Pedrito.
ResponderEliminarBeijos
Graça
¡Y qué razón tienes! Yo conozco much@s de es@s que necesitan ser escuchad@s, pero nunca interrumpid@s en sus reiterativos monólogos. ¡Menuda paliza! Aunque dudo que Pedrito sea de esos, ése parece más sensible. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Amiga GRAÇA! Hay personas que gritan,mudas, ¡ascoltami! ¡escúchame! y no encuentran eco. A veces, como los psiquiatras, el escritor "é um fingidor"...Beijos.
ResponderEliminarAmiga Anna,hablando de las tórtolas, Ausiàs March escribió "...plàcia.l-vos hoyr." Abrazos.
ResponderEliminarBueno, ya voy perdiendo el poco decoro y respeto que intentaba mostrar en mis primeros comentarios... (mejor así, no?)
ResponderEliminarAllá voy: este Pedro es transexual o travestí o es la mismo? resulta algo insistente eso de que mi mujer no me sigue. No hay muchos modos diferentes de concebir el sexo entre un matrimonio, después de tantos años de convivencia. Que no quiero decir que sea inexistente, si no que surje determinadas rutinas que pueden agradar más o menos... menuda perorata me he marcada yo sola. NO es necesario que conteste, es solo un entretenimiento más... pero tampoco espero que se moleste (risas).
saludos.
Lemaki:Aprecio la libertad, por encima de todo. ¡Adelante, pues! Comente usted lo que quiera, que yo contestaré lo que me apetezca.
ResponderEliminarEl amor y su versión física tienen fecha de caducidad, como los yogoures. Lo demás, intereses, costumbre y miedo a volar libre.
Es un placer comentar sus inteligentes comentarios. ¡Gracias!
y a mi me encanta, pasar por su calle, asomarme por la abertura o mejor, mirilla y dejarle una nota en la ventana, recordándole cuánto me gusta como escribe (no es coqueteo por mi parte, es sinceridad).
ResponderEliminarun saludo.
Lemaki de mis entretelas, el gusto que gusta a su gusto, es el gusto que gusta a mi gusto. Yo soy un poco "croqueto", y creo que lo cortés no quita lo "caliente". Usted ya me entiende...Saludo lemakiniano.
ResponderEliminarPobre Pedrito, su mayor problema es su propio ser, y con un amigo que lo anima, malamente le pinta el negocio.
ResponderEliminarBesos
Pues sí, amiga Pilar..."incierto se presenta el reinado de Witiza" ¡Esa frase estaba en el libro de Historia que estudié de pequeñito! ¡Gracias!
ResponderEliminarCaminos amigos me han traído a tu casa.
ResponderEliminarMe felicito por ello y te doy la enhorabuena.
¡Honor a Felipe Sérvulo, insigne escritor y poeta! Amicus amico ¡Salud!
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