Amiga Mar, mientras me ilumina la luna de otoño, contemplo su desacuerdo y su molestia. Si yo mismo compartiera todo lo que escribo, la fiesta de escribir se habría acabado...¡Gracias! Atte suyo, Manuel Mª
..pues mi amigo Manuel..sigo elegante aún sin ropa!!jajaja,es más cualquier mujer elegante,no necesita llevar algo encima..basta con serlo!.. disculpen las feministads o no..pero también hay algo del dicho:"la mona auqnue se vista de seda ,mona queda",ese es por la belleza..pero relativamente aplicable al contexto...la elegancia nada tiene que ver conla ropa que se lleve encima.. besitos de luz..y qué pasó en Atenas??jajaj..buen finde!
Una mujer para ser bella requiere ser ella y punto. No requiere de vestuario, joyas, ni accesorios... Una mujer es bella cuando habla, se mueve, y te responde con inteligencia... Un abrazo.
La elegancia se conjuga con el verbo "ser" no con el "estar". ¡Vaya falta ortográfica Guillermo! Te rebajaré la copia por el inmenso amor que tienes a la mujer...
Pues yo discrepo con todos, como siempre (cualquier día me echan de sus tertulias)... La belleza de la mujer sólo puede verse con los ojos del corazón porque la belleza de la mujer, la verdadera belleza es todo lo que guarda en su interior...
Pero me uno al punto de vista que estaban tratando... La belleza no está en la mujer, sino en los ojos que la miran, lo que necesariamente me devuelve a mi punto de partida... He conocido mujeres feas FEAS, casadas con hombres de muy buen ver, que estaban enamorados de ellas hasta las cejas... ¡No sería por su belleza exterior! Hay un tipo de belleza, difícil de describir, con la que se nace y que no puede hacerse... Esa elegancia innata, esa manera tan sutil y delicada de moverse, esa mirada dulce, esa voz grave pero melodiosa... ¡Es un don! Y suele coincidir con las mujeres que son hermosas por dentro... PORQUE LA BELLEZA QUE REALMENTE IMPORTA ES LA INTERIOR, QUE ES LA QUE SE REFLEJA AL EXTERIOR, de la misma manera que "la cara es el espejo del alma"
Mi querida Violeta: Acepto tu castigo, pero te ruego que no añadas a la reprimenda la incertidumbre de su tamaño. ¿Cuántas veces debo escribir en la pizarra "Por mi mala cabeza y por causa de Ellas me veo así"? Dime,¿cuántas?...
Mi querida Taty: Debo confesar que, entre unas y otras lectoras, tengo la mente confusa. No me aclaro qué tesis es la mía...Supongo que en mi breve e irónico texto me refiero solamente a la apariencia exterior...¡no sé, no sé! Un agradecido abrazo.
Querida Barbara: Aún estoy convaleciente de la noche ática. Aunque no sea políticamente correcto, te diré, con un poeta extremeño, que cuando me veas malhumorado, cansado o triste, lo único que debes hacer es...quitarte la ropa...Besos y cariños de humor.
Querida amiga Marta:¡Discrepa, discrepa, que algo queda...! Una pregunta: ¿el alma es el espejo de la cara? ¿o es el espejo quien pone la cara al alma? ¿y si es un espejo de dos caras? ¡Qué lío! Un beso con olor a rosas de pitiminí.
"La cara es el espejo del alma" porque lo verdaderamente importante, lo esencial, lo único verdadero que tenemos y que nos hace ser lo que somos es lo que guardamos en nuestro interior... Y ese maldito espejo es lo que refleja: lo que llevas guardado dentro de ti... Y si el espejo tiene dos caras, en mi pueblo lo llamamos "hipocresía", aunque siempre, una de las caras, habrá sido retocada con Photoshop, ¡seguro!
Desde hace cincuenta años se ha estado eligiendo en Inglaterra La Mujer Ideal. Cada año incontables jovencitas concursan en los siguientes rubros: Elegancia Rapidez de Arreglo Belleza Arte de Cocinar Arte de Planchar. La más bella y diligente obtiene el título.
Otros estudiosos han dedicado su vida a observar los destinos de las cincuenta Mujeres Ideales que lucían tan bellas y normales durante el concurso.
Se llegó a la conclusión de que treinta de ellas se habían convertido en alcohólicas, diez en drogadictas y otras diez en Dueñas de Casa relativamente infelices...
Cecilia Vicuña
Estoy de acuerdo con tu primera comentarista, para ser elegante hace falta saber quedarse sin nada y sentirse orgullosa de su cuerpo (este como este...).
¡Gracias amiga Lemaki! Si pregunto, ¿quién es Cecilia Vicuña, corro algún riesgo...? Aseguro a usted que nunca pensé que una entradita frivolona daría tanto de sí y concitaría la presencia de los "pesos pesados" de mi pequeñito universo literario. Saludos.
La belleza no se hace, nace, de igual modo que aquel refrán del hábito no hace al monje…no depende de prendas, sedas o pompones… La elegancia supura por los poros de la piel, y se transmite tras una simple mirada, gesto, movimiento, o lo más importante, tras los ojos del alma que ven y siente desde dentro…
Estimado Manuel ,la elegancia esta en la belleza y sencillez de cuerpo y mente de la mujer.
Cuando una mujer se viste elegante y ademas es elegante solo se ve su persona de dentro a fuera y de fuera hacia dentro.
Es un todo armónico de saber ser y estar , es innato de su propia personalidad, ser elegante es como vestirse adecuadamente en cada momento y sentirse desnuda.
La belleza de una persona (si hablamos de la belleza física) está en la estructura ósea y en el movimiento...saber utilizar eso, es elegancia. No hay más... Un beso.
P.D.Que aunque tú no me veas...yo sigo mirándote...¿eso es elegancia?...
Mi querida Marián: Concuerdo absolutamente contigo. La osamenta es clave: un "esqueleto" recio pero grácil es una garantía de la elegancia inmanente. Lo tuyo es la suprema elegancia discreta. ¿Quieres ser mi "voyeur" de cámara? ¡Gracias, niña de larga melena lisa!
En cuanto a la proposición que me haces, ya me hizo una proposición parecida José Juan Bigas Luna hace algún tiempo, pero aún era muy jovencita y después de "Jamón, jamón" ya no quise seguirle el juego... Un beso.
Me escandalizaría si supiese cómo se hace eso. Dado que acabamos de “no conocernos”, confío en que no diga usted a menudo cosas tan inconvenientes. Es más, estoy casi segura…
Pues a mí me ha hecho gracia, claro que como soy rara y alguna vez hasta me han llamado machista igual es por eso.
Pienso que la elegancia, tanto en hombre como en mujer, es algo innato y no se puede demostrar con la ropa o la casi total ausencia de ella. Es, entre otras muchas cosas, saber estar, saber hablar y saber callar,
Qué sabroso este debate! "Aquélla sólamente es hermosura que aparece hermosura a cualquier hora" (Quevedo???)
No sé qué es la elegancia. Me llevo mal con las buenas combinaciones que determinan elegancia.Me encanta desafiar las formas. No soy elegante.Ya nunca podré serlo.Amo lo informal. Por qué no cambiar la palabra " elegancia" por belleza o atractivo? Toda mujer es seductora y bella cuando se desenvuelve con naturalidad en su estilo personal . Esa belleza está signada por una serie de matices que conforman un todo. Con o sin ropa : da igual. Fíjate que las mujeres en la adolescencia idealizamos el aspecto físico del hombre. Y después nos enamoramos de ese ser maravilloso que tiene poco pelo, usa gafas,se acatarra , tose , ronca y a veces gruñe alguna palabra tierna. Después de conocerlo en su totalidad y queriéndolo , le vemos un parecido a R. Geere. Porque la belleza está en su mirada , no en sus ojos.En su interior.En su todo.
"Cuando te enamores ten presente que lo hermoso del hombre está en la frente"( Olvidé el autor...Después lo busco) Abrazos!!!
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
(Del álbum familiar; el pequeñajo de la izquierda con bufanda fui yo) Antiguo muchacho “…Decidme dónde tengo aquel niño con el cuello sujeto de bufandas/ y la enorme mosca negra de la fiebre aleteando en mis sienes,/ y en torno de mi lecho, Sandokán con la perla roja en su turbante/ y Aramis perfumado de unción episcopal,/ y Robinsón bajo el verde loro balanceante de los bambúes…/” ( Pablo Gª Baena 1950)
CASERÍA DE LOS CIPRESES RECORRIDO POR EL CORTIJO Visita al Cortijo de los Cipreses siguiendo los relatos de Manuel María Torres Rojas, nieto de Don Enrique Rojas. Compilación: Milagros Soler Cervantes Fuente: culturandalucia.com NOTAS EXTRAÍDAS DE LA CORRESPONDENCIA MANTENIDA CON MANUEL MARÍA TORRES ROJAS Y DE SUS RELATOS SOBRE EL CORTIJO DE LOS CIPRESES EN LA VEGA ALTA DE GRANADA. "El tiempo no se detiene, más que para que el niño juegue en Los Cipreses". Manuel María. In memoriam de Josefina Rojas Ballesteros Señorío de Los Cipreses. Vidriera, en azul y blanco, de cristal veneciano. ""Como consecuencia de la publicación de mi artículo "Cortijo de los Cipreses. Una negligencia municipal nada ingenua" (Noviembre, 2012) denunciando el estado de deterioro de dicho predio, tuve la fortuna de que D. Manuel María Torres Rojas se pusiera en contacto conmigo. A lo largo de varios meses, durante los años 2012 y 2013,
Me lo pregunta una señora en el Círculo de Bellas Artes: — ¿Por qué escribe usted? Me viene a la cabeza la cabeza la respuesta que dieron a tal cuestión gente muy principal en este oficio, egocéntrico donde los haya. Bryce, García Márquez y Onetti contestaron que escribían para que les quisieran, para ser queridos. Para que les queramos nosotros sus lectores. Pero no caigo en esa tentación, yo que normalmente caigo en casi todas. La dama que interroga tiene ese acento que se prende en la garganta de las mujeres que empiezan a dudar si merece la pena seguir siendo fieles a un marido que solo sabe ir al trabajo y al cuarto de baño. Son las ocho de la tarde, Madrid tiene por cielo un hongo de atómica contaminación y el vino que sirven en el sarao literario es ácido como la vida misma. Debe ser cosa de los recortes que perpetran los palurdos neoliberales que predican con el ajuste en cabeza ajena. Los cocktails literarios ya no son lo que eran. La señora del sombrero que quier
No estoy de acuerdo. Para estar elegante una mujer bella no necesita nada. Una fea tampoco.
ResponderEliminarMe molesta esta entrada. Lo siento.
La elegancia es una oarcela que visitar; habitarla es algo más difícil. Es mucho más que una belleza, muchísimo más que un horizonte...
ResponderEliminarAmiga Mar, mientras me ilumina la luna de otoño, contemplo su desacuerdo y su molestia. Si yo mismo compartiera todo lo que escribo, la fiesta de escribir se habría acabado...¡Gracias! Atte suyo, Manuel Mª
ResponderEliminar..pues mi amigo Manuel..sigo elegante aún sin ropa!!jajaja,es más cualquier mujer elegante,no necesita llevar algo encima..basta con serlo!..
ResponderEliminardisculpen las feministads o no..pero también hay algo del dicho:"la mona auqnue se vista de seda ,mona queda",ese es por la belleza..pero relativamente aplicable al contexto...la elegancia nada tiene que ver conla ropa que se lleve encima..
besitos de luz..y qué pasó en Atenas??jajaj..buen finde!
Una mujer para ser bella requiere ser ella y punto. No requiere de vestuario, joyas, ni accesorios... Una mujer es bella cuando habla, se mueve, y te responde con inteligencia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Susi, ¡siempre tan inspirada! La elegancia como horizonte ético e inalcanzable... ¡Me gusta!...Elegancia moral.
ResponderEliminarLa elegancia se conjuga con el verbo "ser" no con el "estar". ¡Vaya falta ortográfica Guillermo! Te rebajaré la copia por el inmenso amor que tienes a la mujer...
ResponderEliminarPues yo discrepo con todos, como siempre (cualquier día me echan de sus tertulias)... La belleza de la mujer sólo puede verse con los ojos del corazón porque la belleza de la mujer, la verdadera belleza es todo lo que guarda en su interior...
ResponderEliminarPero me uno al punto de vista que estaban tratando... La belleza no está en la mujer, sino en los ojos que la miran, lo que necesariamente me devuelve a mi punto de partida... He conocido mujeres feas FEAS, casadas con hombres de muy buen ver, que estaban enamorados de ellas hasta las cejas... ¡No sería por su belleza exterior! Hay un tipo de belleza, difícil de describir, con la que se nace y que no puede hacerse... Esa elegancia innata, esa manera tan sutil y delicada de moverse, esa mirada dulce, esa voz grave pero melodiosa... ¡Es un don! Y suele coincidir con las mujeres que son hermosas por dentro... PORQUE LA BELLEZA QUE REALMENTE IMPORTA ES LA INTERIOR, QUE ES LA QUE SE REFLEJA AL EXTERIOR, de la misma manera que "la cara es el espejo del alma"
Besos y flores para todos...
Si la belleza está en el interior, habrá que pelarla.
EliminarSalud
Mi querida Violeta: Acepto tu castigo, pero te ruego que no añadas a la reprimenda la incertidumbre de su tamaño. ¿Cuántas veces debo escribir en la pizarra "Por mi mala cabeza y por causa de Ellas me veo así"? Dime,¿cuántas?...
ResponderEliminarMi querida Taty:
ResponderEliminarDebo confesar que, entre unas y otras lectoras, tengo la mente confusa. No me aclaro qué tesis es la mía...Supongo que en mi breve e irónico texto me refiero solamente a la apariencia exterior...¡no sé, no sé! Un agradecido abrazo.
Querida Barbara:
ResponderEliminarAún estoy convaleciente de la noche ática. Aunque no sea políticamente correcto, te diré, con un poeta extremeño, que cuando me veas malhumorado, cansado o triste, lo único que debes hacer es...quitarte la ropa...Besos y cariños de humor.
Querida amiga Marta:¡Discrepa, discrepa, que algo queda...! Una pregunta: ¿el alma es el espejo de la cara? ¿o es el espejo quien pone la cara al alma? ¿y si es un espejo de dos caras? ¡Qué lío! Un beso con olor a rosas de pitiminí.
ResponderEliminar"La cara es el espejo del alma" porque lo verdaderamente importante, lo esencial, lo único verdadero que tenemos y que nos hace ser lo que somos es lo que guardamos en nuestro interior... Y ese maldito espejo es lo que refleja: lo que llevas guardado dentro de ti... Y si el espejo tiene dos caras, en mi pueblo lo llamamos "hipocresía", aunque siempre, una de las caras, habrá sido retocada con Photoshop, ¡seguro!
ResponderEliminarUn beso y una flor que puede mirarse al espejo!
Desde hace cincuenta años
ResponderEliminarse ha estado eligiendo en Inglaterra
La Mujer Ideal.
Cada año incontables jovencitas
concursan en los siguientes rubros:
Elegancia
Rapidez de Arreglo
Belleza
Arte de Cocinar
Arte de Planchar.
La más bella y diligente
obtiene el título.
Otros estudiosos han dedicado
su vida a observar los destinos
de las cincuenta Mujeres Ideales
que lucían tan bellas y normales
durante el concurso.
Se llegó a la conclusión
de que treinta de ellas
se habían convertido en alcohólicas,
diez en drogadictas
y otras diez en Dueñas de Casa
relativamente infelices...
Cecilia Vicuña
Estoy de acuerdo con tu primera comentarista, para ser elegante hace falta saber quedarse sin nada y sentirse orgullosa de su cuerpo (este como este...).
Un saludo.
¿Para qué, que sea útil, sirve la elegancia? En mi lista de cosas necesarias para ser feliz, no me aparece... ¿Tendría que revisar mi lista?
ResponderEliminar¡Gracias amiga Lemaki! Si pregunto, ¿quién es Cecilia Vicuña, corro algún riesgo...? Aseguro a usted que nunca pensé que una entradita frivolona daría tanto de sí y concitaría la presencia de los "pesos pesados" de mi pequeñito universo literario. Saludos.
ResponderEliminarQuerida Alicia Lewis, no, no aconsejo revisar lista alguna, ni tan siquiera la de los diez mandamientos. ¡Gracias!
ResponderEliminarMarta, poliédrica Eva, y si el espejo es de tres cuerpos ¿cómo se llama? ¡Muy bueno lo de "hipocresía"! ¡Tomo nota!
ResponderEliminarLa belleza no se hace, nace, de igual modo que aquel refrán del hábito no hace al monje…no depende de prendas, sedas o pompones…
ResponderEliminarLa elegancia supura por los poros de la piel, y se transmite tras una simple mirada, gesto, movimiento, o lo más importante, tras los ojos del alma que ven y siente desde dentro…
Un placer visitarte amigo…
Muackss!!
Estimado Manuel ,la elegancia esta en la belleza y sencillez de cuerpo y mente de la mujer.
ResponderEliminarCuando una mujer se viste elegante y ademas es elegante solo se ve su persona de dentro a fuera y de fuera hacia dentro.
Es un todo armónico de saber ser y estar , es innato de su propia personalidad, ser elegante es como vestirse adecuadamente en cada momento y sentirse desnuda.
Un abrazo de MA para ti querido amigo.
La belleza de lo simple.
ResponderEliminarBesosss.
La belleza de una persona (si hablamos de la belleza física) está en la estructura ósea y en el movimiento...saber utilizar eso, es elegancia. No hay más...
ResponderEliminarUn beso.
P.D.Que aunque tú no me veas...yo sigo mirándote...¿eso es elegancia?...
Mi querida Marián: Concuerdo absolutamente contigo. La osamenta es clave: un "esqueleto" recio pero grácil es una garantía de la elegancia inmanente. Lo tuyo es la suprema elegancia discreta. ¿Quieres ser mi "voyeur" de cámara? ¡Gracias, niña de larga melena lisa!
ResponderEliminarUmmmm...¡Qué bandido eres¡...
ResponderEliminarEn cuanto a la proposición que me haces, ya me hizo una proposición parecida José Juan Bigas Luna hace algún tiempo, pero aún era muy jovencita y después de "Jamón, jamón" ya no quise seguirle el juego...
Un beso.
Me escandalizaría si supiese cómo se hace eso. Dado que acabamos de “no conocernos”, confío en que no diga usted a menudo cosas tan inconvenientes. Es más, estoy casi segura…
ResponderEliminarEsa elegancia cultivada con esmero, de dentro a fuera, aunque un@ haya nacid@ fe@ se convierte en algo misterioso y mágico...!!!
ResponderEliminarBesos Manuel Mª
Me gustaría decir lo mismo del hombre, pero voy más allá de la apariencia, me gusta saber lo que ocultan unos ojos bellos o nó tan bellos.
ResponderEliminarLa esencia que le habita y no envejece, si nó mas bien se convierte en sabiduría y belleza.
Abrazo grande
¡Gracias, mi querida Merce! ¡Cuánta razón llevas! La hermosura interior del silencio cómplice...Abrazo fuerte.
ResponderEliminarPues a mí me ha hecho gracia, claro que como soy rara y alguna vez hasta me han llamado machista igual es por eso.
ResponderEliminarPienso que la elegancia, tanto en hombre como en mujer, es algo innato y no se puede demostrar con la ropa o la casi total ausencia de ella. Es, entre otras muchas cosas, saber estar, saber hablar y saber callar,
Besos
¡Gracias, reina mora de la morería! Tú me has reconocido, mas,pero,aunque,sin embargo...Besos al cubo.
ResponderEliminarQué sabroso este debate!
ResponderEliminar"Aquélla sólamente es hermosura
que aparece hermosura a cualquier hora" (Quevedo???)
No sé qué es la elegancia.
Me llevo mal con las buenas combinaciones que determinan elegancia.Me encanta desafiar las formas.
No soy elegante.Ya nunca podré serlo.Amo lo informal.
Por qué no cambiar la palabra " elegancia" por belleza o atractivo?
Toda mujer es seductora y bella cuando se desenvuelve con naturalidad en su estilo personal .
Esa belleza está signada por una serie de matices que conforman un todo.
Con o sin ropa : da igual.
Fíjate que las mujeres en la adolescencia idealizamos el aspecto físico del hombre.
Y después nos enamoramos de ese ser maravilloso que tiene poco pelo, usa gafas,se acatarra , tose , ronca y a veces gruñe alguna palabra tierna.
Después de conocerlo en su totalidad y queriéndolo , le vemos un parecido a R. Geere.
Porque la belleza está en su mirada , no en sus ojos.En su interior.En su todo.
"Cuando te enamores ten presente
que lo hermoso del hombre
está en la frente"( Olvidé el autor...Después lo busco)
Abrazos!!!