La duermevela, en el origen del tiempo
( foto tomada por mí )
La duermevela
En las horas en que la vida está más muerta
vienen a saludarme las voces de la noche,
cantos amigos que, en la gris duermevela,
alumbran en mí esperanzas de vidrio y azabache.
Quebrado ya el ensalmo llegará la mañana
que aún sigue dormida en su tacto de cuero
y doblegará a la negra oscuridad,
metáfora convulsa de odios y de dobleces.
Apagada la luz, lucirán los colores:
los verdes serán negros y el gris será el de siempre,
un difuso océano sembrado de cizañas.
Reconoceré, entonces, el color de la aurora
y el curso de oráculo que ayer acuchillaba,
cual ignoto celaje, el origen del tiempo.
( Picasso )
Este soneto en versos alejandrinos, firmado Cornadó y Torres Rojas, ha surgido del trabajo, cuajo de luz, entre Francesc Cornadó y un servidor de ustedes. Francesc es catalán de pro, arquitecto al servicio del hombre y escritor en busca la belleza y la rabia.
Su blog, que recomiendo, está en esta dirección: http://francesccornado.blogspot.com/
Dueto poético, algo dificil de ver, yo hasta ahora no lo había visto, la verdad es que ha quedado muy bién y me ha sorprendido muy gratamente.Ahora queda el dilema ¿quien es el autor intelectual del mismo? ¿Quizás quien se nombra primero?
ResponderEliminar¿Quién hace la primera estrofa? y ¿la última?
Mis felicitaciones a ambos por tan buen trabajo...la fotografia muy digna, aunque no se ve en el blog en su totalidad todos los matices que se desprende ella...un saludo a los dos.
Alto nivel al que Manuel nos tiene acostumbrados, hoy con el Sr. Cornadó, con la amistad por medio y al estilo de los poetas franceses.
ResponderEliminarLa metodología me intriga dada la distancia, ¿son dos delante del ordenador? o ¿en solitario cada uno?, no importa, en cualquier caso autoría compartida en vivencia y expresión, una creación muy válida visto el buen resultado.
Un abrazo.
Una combinación exquisita digna de sibaritas amigo
ResponderEliminarUn beso
¿Escribisteis un soneto a cuatro manos???? ¡Enhorabuena! Os salió intrigante y bello. digo intrigante por esa confusión entre el día y la noche, ese juego de luces y sombras, de vigilia y sueño... ¡qué bien escogido el título! Visitaré ese blog que comentas, mi niño.
ResponderEliminarUn beso
En esta duermevela en el origen del tiempo, os ha nacido de las entrañas , luces y sombras , de noches oscuras y auras de colores, dos mundos en un mismo mundo de vivencias internas.
ResponderEliminarDos maestros de las letras y un gran loco pintor de este trió genial solo sale maestría y belleza... Duermevela azabache, duermevela de auroras.
Luces y sombras agónicas como la vida misma forman un puzle de esperanzas.
Dos abrazos fraternales de MA . Uno para cada uno.
¡Qué cosas más hermosas produce el insomnio! ¿Por qué últimamente todo el mundo duerme mal?
ResponderEliminarBesitos, Manuel, que te veo muy lírico últimamente y me gusta.
Amigo Fibonacci, tu que conoces bien las series y sus sotilegios ya sabes que el primer verso lo dan los dioses, después uno duerme y el otro vela, uno pone el orden y el otro, el concierto. Te diré que ha sido un placer componer estas catorce líneas con Manuel, un gran poeta.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Loli, con Manuel las cosas son fáciles.
ResponderEliminarNo importa la metodología.
Salud
Francesc Cornadó
Qué buena reunión de letras y sentimientos!
ResponderEliminarHabeís rasgado la voz de la noche.
Jugando hasta la seducción de los versos.
¡Enhorabuena para ambos!
¡Gracias 40añera! La insomne alba abrió el camino...
ResponderEliminarMar, la manzana que se cubre de oro en la alta rama...te damos las gracias, desde aquí y desde acullá...Besos míos
ResponderEliminarPara Alice, MA y Susi estoy tejiendo guirnaldas de mirtos y suave laurel...¡La primavera ha sacudido mis sentidos!
ResponderEliminarCon estos comentarios, lo que diga será sólo redundar.
ResponderEliminarLa primavera es lo que tiene, que sacude los sentidos de algunos seres vivos. Bien sabido es que no así los de los muertos.
Muchos besos, Manuel.
Ps:Perdona si sueno algo extraña y lejana, es que lo estoy. No me siento muy bien de ánimo. Pronto se me pasará.
No se de donde vengo ..pero me me detuve ante el arte de tu blog..
ResponderEliminarPues...estás mejor que yo...que ignoro de dónde vengo y adónde voy. Cuando en tiempo de la primavera alborota el ruiseñor...pasan cosas. Un beso para ti y mil cariños.
ResponderEliminarAhora de fondo escucho una guitarra y leo tus palabras que divinas suenan.
ResponderEliminarEl trabajo en conjuto resulto ser precioso, atractivo, revelador.
Sencillas van mis palabras, como sencilla soy...No te pierdas Manuel!
Besos que te mando con brisa primaveral.
Ofelia, amiga de escrituras, agarro al vuelo tus alados besos y te devuelvo mis cariños con el olor de las rosas de pitiminí...
ResponderEliminarBueno. Este soneto en colaboración (¡más difícil todavía eso de aunar sentimientos!) es de versos mayores y no lo digo por la métrica. Cuando he querido componer algo en colaboración y hacer una rima decente, ese colaborador/a, ha soltado una chorrada que rompía el encanto. Aquí vuestra colaboración tiene armonía y harmonía Os felicito.
ResponderEliminarSerá cuestión de seguir también a ese arquitecto de muchas artes...
Un abrazo, Carmen Sabater
La duermevela tienes ese no sé qué, ese sí es mas bien no es... que en ocasiones cunado coinciden dos mentes como las vuestras, puede parir algo tan bello como esto.
ResponderEliminarBesos a pares y mi más sincera y cariñosa felicitación a ambos, Francesc y Manuel.
¿Dónde se fue mi comentario? ¡Ay, de mí, que no me quieren ni siquiera para dejar un sentido agradecimiento a quienes siembran belleza primaveral por mis mundos de fantasía...!
ResponderEliminarMe gustó, me gustó...Aunque compadezca al que no puede dormir...
Gracias a los dos, es de una rara belleza, el final maravilloso, volveré.
ResponderEliminarSalud
Manuel
Una degustación de exquisito manjar a dos mentes y dos pulsaciones caminando por los matices del insomnio, "uno el orden... el otro el concierto" e importa poco quién y qué.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Una degustación de exquisito manjar a dos mentes y dos pulsaciones caminando por los matices del insomnio, "uno el orden... el otro el concierto" e importa poco quién y qué.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
(PD.- No sé si os llegó el comentario primero)