Suave soledad
( foto del autor en el pasado invierno ) En su fuero íntimo, la persona baqueteada por su propia biografía no desea sino vivir tranquila en suave soledad, rasgada a ratos por la presencia tierna y leve de otro ser, mujer en mi caso, amante de las ternezas y amigo de las miradas y de los silencios. Ese hombre de lecturas y escrituras no cree en la felicidad, pero sí en la tranquilidad. Por ello, como Flaubert, en el último tercio de su vida, se irá apartando de todo lo que le resulte enojoso.