Sin pijama y sin recuerdos
( autorretrato de mis dos pies al amanecer )
Sin pijama y sin recuerdos. Capítulo primero ______
El torrente gris de ciegas horas se rompe por una ranura de luz.
Desperté sin pijama y sin recuerdos. Mi cuerpo estaba cubierto tan sólo por una bata de hospital, de esas que te dejan con el culo al aire.
- ¿Cuál es su último recuerdo?
Contesto:
- No lo sé. ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
Dice el médico que en mi historial no consta fecha de ingreso
y que, cuando él empezó a trabajar en la clínica, hace un lustro,
era fama que yo era el decano de los pacientes.El galeno insiste:
-¿Qué es lo último que usted recuerda?
Se estaba poniendo pesado. Respondí:
- Una casita muy chiquitita con muchas flores en el jardín.
El hombre de la bata blanca humaniza su rostro y dice:
- En ella vivía usted, supongo. ¿Dónde estaba esa casa?
Contesto:
- Que no doctor, es la letra de una canción.
Este tío está casado con su opinión. Porfía:
- Usted tiene que recordar algo y es su deber ayudar a solucionar su caso.
Preferí no decirle al neurólogo que a mí me importaba un pito solucionar mi caso y decidí darle una pequeña alegría:
- Si, claro. Una mañana de sol y de frío fui con mi primo Pepe Ramos a la carpintería de Damián para encargar un tablero de madera y jugar en él al fútbol con los botones de los trajes.
Bostezo. Pido al hombre de las preguntas que me deje dormir un rato.Cierro los ojos y me autodiagnostico. Claro que tengo recuerdos.Lo que pasa es que son deseos y no sé si se cumplieron o no. Da igual. No pienso averiguarlo....
(el autor antes de su ingreso en la clínica mental)
Muy razonable, total, con lo tranquilito que se encuentra el personaje. Beso.
ResponderEliminarUn hospital es una estereotropía, un lugar donde se instalan a aquellos que la sociedad quiere dejar aparte como las cárceles, los manicomios, allí nos dejan con el culo al aire y luego, inexplicablemente, nos quieren echar.
ResponderEliminarMuy buen relato, Manuel, eres un verdadero artista.
Salud
Francesc Cornadó
very nice!!! me ha encantado el relato, te sigo leyendo, besos
ResponderEliminarPoderão apenas permanecer as recordações dos desejos. Gostei muito de ler esta história.
ResponderEliminarUm abraço
oa.s
como siempre insigne poeta es un placer para nuestros sentidos impregnarse de tus letras, un besin de esta amiga admiradora.
ResponderEliminartètrico relato¡ maravillosamente escrito
ResponderEliminarme gusta el final¡¡¡es una ventana abierta.
besos
¡Gracias Norma! Con ventanas abiertas se suspende el sentimiento...¡Abran puertas y ventanas! Besos despiertos...
ResponderEliminar¡Gracias a ti, mi querida amiga OZNA (bis)!
ResponderEliminarNiña de los Océanos azules,¡si tu ángel acude a mi memoria...!
ResponderEliminarUna casita muy chiquita con flores en el jardín (debe ser una canción muy bonita) y recuerdos que no se sabe si fueron deseos...
ResponderEliminarMejor no preguntar.
Y yo que no me curo de hacer preguntas ¿Sabes qué? hay algunas que sin exteriorizarlas reciben respuesta.
Besos.
¡Caramba con Francesc! Su elogio me deja patidifuso y meditabundo: ¡esta ronda corre de mi cuenta!
ResponderEliminarA tu salud,maestro
¡Andri, sí era una canción sencilla, de ingenua letra, "¡qué felices seremos los dos, y qué dulces los besos serán..." No la he vuelto a escuchar en muuuuchos años!¡Gracias y besos!
ResponderEliminar¡Bienvenida, "mujer que escucha palabras"! La palabra, las palabras son la sal de la vida, aunque sean inútiles si son bellas. Besos.
ResponderEliminar¡Caramba, amigo Francesc, tu elogio, viniendo de un hombre sabio, me deja turulato y patidifuso!
ResponderEliminarSalud y gracias.
Este bis es voluntario, porque vivo dentro de un fanal...
ResponderEliminarEmejota, amiga, cinco años durmiendo y el loquero venga a preguntar...¡será posible! ¡Gracias, princesa!Abrazos
ResponderEliminarEste personaje pintoresco de tu relato, lo primero que vio al despertar de su sueño, fueron sus pies gigantes,jeje y se asusto.
ResponderEliminarParece que saliera de un coma eterno o de un loquero y al volver al mundo de los cuerdos prefirió volver al mundo de los locos, o de los sueños, donde se encontraba mejor jajaja,pues no le gustaba mucho recordar lo que quería olvidar.
Magnifico escrito e imagen.
Besos de MA para ti amigo Manuel y feliz tarde de domingo.
¡Gracias MA! El susto no fue para tanto, que yo gasto un 43 de zapatos...
ResponderEliminarYa sabes que escribo para que me leas tú y los demás que no me leen...Besos y paz dominical.
excelente relato
ResponderEliminar¡Gracias Nanno! La excelencia está en tus recetas...
ResponderEliminarQuerido Manuel, vengo un poco tarde a leerte y a decirte que eres un genio.
ResponderEliminarLa canción te la recuerdo yo, dice así: "yo tenía una casita chiquitita en Canadá, con un estanque y flores de las más lindas que hay allá". En cuanto al resto de información almacenada, no nos vienen mal en ciertas ocasiones unas gotas de amnesia en desayuno, comida y cena.
Original foto, por un momento pensé que el pie derecho era femenino de no haber sido por un detalle.
Acepta mi broma, mi abrazo y mi felicitación.
Loli,acepto encantado tu broma y abrazo ¡Quiero más! Me parece que,de tí para mí,vas a tener que buscar la letra completa del tiroliro ese...¿verdad chata? Beso tu pie masculino.
ResponderEliminarPor lo pronto se despierta cuerdo y con ganas de vacilar, dejémosle descansar a ver que nuevas nos cuenta.
ResponderEliminarVoy a por más y dejando reguero de besos
Despierto y cabal, qué más se puede pedir! cuando alguien prefiere descansar, hay que dejarle... Besos cabales.
ResponderEliminarDespierto y cabal... qué más se puede pedir?
ResponderEliminarCuando alguien quiere descansar, hay que dejarle tranquilo.
Besos Cabales.
Muy bueno, Manuel. Gracias por compartir el archivo a través de fb. No hay nada mejor que contar la historia que el otro quiere escuchar. Aplica para el médico y para algunos lecotres. Ji De las historias que queremos contar, para eso tapate con la sábana y cerrá loa ojos..
ResponderEliminarBesos van!