El alma de mi hermana
Se me ha muerto mi hermana, la mayor y más querida. Se van quienes amé, aquellas personas que me amaron. Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y estaré solo, sin árbol verde, sin pozo blanco…y mi espíritu errará, nostálgico de quienes se van para no volver. ¡Qué lejos! ¡Qué solo! Su alma, el alma de mi hermana, ¡qué lejos y qué cerca de mí! ( Tomo en préstamo cosas de Juan Ramón Jiménez, de memoria, en desorden y mezcladas con otras mías. Las fotos, hechas con mi móvil... )