Despedida y cierre
(foto Nan Goldin)
En la reciente madrugada escribí en un cuaderno este correo para ti:
"Es contradictorio con
el cercano pasado dejar que las últimas palabras entre nosotros se reduzcan a
un cruce, por escrito, de pullas y afrentas ¡Parece mentira! Anteanoche
ladrábamos a la luna, a manera de cachorros de teckel con las patas por alto.
Ahora entro yo: prefiero
decirte adiós, agradeciéndote el regalo fugaz de aquellos primeros días, ahora
hace más de medio año. Y más aún, te quedo reconocido por tu generosa compañía
y afecto de las últimas semanas. De lo sucedido en los meses de entre medias, prefiero
no meterme en dibujos.
Y nada más. Anda con Dios y
encuentra tu camino.
Te abrazo"
Hace un rato, en el desayuno, abro el móvil y, apenado, veo tu correo de
hoy, que prefiero no contestar y que duerme, sin ser leído enteramente por mí,
en la papelera de reciclaje.
Todos podemos contar de los demás “cosas terribles”: ¡qué expresión la
tuya, tan infantil!
Prefiero guardar el mejor recuerdo de ti y quitarme de ruidos fatuos
¡batallas del instinto y de la inteligencia! ¡Qué manía tenéis de terminar mal
las historias!
En silencio…
Mira tu por donde lo de los modos de teckel con las patas por alto me ha ganado. Guauuuu, no podría ser de otro modo. Te saluda Zola.
ResponderEliminarEs un escrito tan cotidiano y tan cercano, tan personal y al mismo tiempo tan de todos -porque a todos nos pasan cosas parecidas- que toca profundamente.
ResponderEliminarSí, hay quedarse con lo bueno ¡qué manía de estropear hasta el recuerdo.
Abrazos
Todo pasa y nada queda y lo nuestro es pasar...
ResponderEliminarMe suena de algo, la canción digo.
Un beso recordatorio
De pronto me ha empezado a latir el corazón más deprisa de lo normal, te lo prometo. Pensé al leer el título que cerrabas el blog y no sé qué es peor, si taquicardias o arritmias.
ResponderEliminarNada me gustaría más que la historia hubiera sido de larga duración, ambas partes lo merecen. Seguro que no hubo mala intención al acabar tan mal, quizás no se supo hacer mejor.
Un abrazo Manuel, que tengas un buen día.
Despedida y cierre... mi querido amigo Manuel nada es para siempre... todo vive todo muere...y de nuevo volver a empezar con otra historia ...fue bueno mientras duró
ResponderEliminarQue dificil es la convivencia y las relaciones entre los seres humanos cuando termina mal.
A mal tiempo buena cara...
Mejor recordar lo bueno y lo malo que se esfume del recuerdo como el humo.
Un gran abrazo granadino de consuelo de tu amiga MA para tu desconsuelo.
Bueno lo que llega al final llega al final y es mejor no emponzoñarlo ¿no?
ResponderEliminarUn besote
Eres elegante hasta en las despedidas... aunque no me queda muy claro si lo de los perros es muy elegante, en todo caso, simpático, visualmente curioso...
ResponderEliminarEn fin, que hay que que quedarse con lo bueno.
Y aprender. Aprender siempre.
Un beso sin despedida ( o dos).
¿Por qué se empeña la gente en acabar una historia mal? ¿Acaso no eran sinceros cuando se querían? Todo tiene un principio y un final, ¿por qué no recordarlo con cariño?
ResponderEliminarUn relato cercano, y casi cotidiano donde muchos e-mail o mensajes son semejantes a lo que hoy nos traes.
Un abrazo,
Eva.
Manuel, pienso que muchas veces el silencio habla por si solo....
ResponderEliminarQue tengas una buena semana!!
Incluso es un arte,inventar un final que sea hermoso... Si llega,hay que darle su valor y mimarlo...nos acompañarà en el resto del camino!
ResponderEliminarTú y yo
ResponderEliminarSentado en la parte trasera de mi memoria
Al igual que una abeja de la miel
Buzzin '' alrededor de una copa de Chablis dulce
Radio es el
Ventanas cerradas
Y mi mente se bajó
Los faros brillantes
Al igual que las lunas de plata
Rollin 'en el suelo
Hicimos el amor
En el amor todos los sentidos se puede hacer
Y hemos hecho el tiempo
Mira como el tiempo
Nunca podría desaparecer
Viernes por la Noche
A ambas nos hizo el zumbido de guitarra
Sábado Domingo hizo sentir
Como si nunca hubiera llegado ...
es una traducción de Jonh Prine, Long monday.
hay muchas maneras de terminar y ésta que nos regalas es solo tuya, vuestra.
¡Ojú!
ResponderEliminarDesde las breves hasta este punto he leído hoy de este, tu blog. Quizá sobre decirte que me encanta tu ingenio para narrar y meterme de lleno en el viaje desde los diversos ámbitos que tan genialmente abordas.
ResponderEliminarAbrazos,
Anna Francisca
Quizá sobra decirte que disfruto leerte desde los diferentes ámbitos que tan genialmente abordas. Hoy pensé: ¿por qué no ir a los blogs de José María y hacer un viaje sin necesidad de costosos boletos?... Heme aquí, con una buena taza de café cuyo sabor va variendo de matices en la medida que me adentro por tus laberintos.
ResponderEliminarUn gran abrazo,
Anna Francisca