Antiguo muchacho
(Del álbum familiar; el pequeñajo de la izquierda con bufanda fui yo) Antiguo muchacho “…Decidme dónde tengo aquel niño con el cuello sujeto de bufandas/ y la enorme mosca negra de la fiebre aleteando en mis sienes,/ y en torno de mi lecho, Sandokán con la perla roja en su turbante/ y Aramis perfumado de unción episcopal,/ y Robinsón bajo el verde loro balanceante de los bambúes…/” ( Pablo Gª Baena 1950)
Ambas cosas, pero hay que saber observar a la gente... con arte... como tú.
ResponderEliminarMi beso.
Observar actitudes. Eso es lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que tu lo has elevado a la categoría de arte
ResponderEliminarBesos de verano torridos
me encanto quiero esas playas, y creo q todo es posible, beso
ResponderEliminarNi deporte ni arte...Simplemente observar, pensar, distraer, chafardear, y sobre todo, si se divisa un cuerpo de mujer de esos que quitan el hipo...disfrutar y envidiar a quien lo posea...un saludo.
ResponderEliminarNecesidad humana, para que los ojos sinó???
ResponderEliminarBeso
Se aprende mucho y se distrae uno, mirando el entorno cercano...
ResponderEliminarMirar y ver la vida con ojos de artista es un pasatiempo muy grato.
Se pueden fotografiar y escribir historias reales o imaginarias con este deporte o arte de ver pasar la vida a nuestro alrededor...
Es una afición buena y placentera observar ,sin ser mirones.
Un abrazo de MA y feliz verano.
El blog de MA.
Observar conductas humanas, pasando desapercibido, es muy instructivo.
ResponderEliminarUno se da cuenta de lo patèticos que solemos ser.
Un abrazo.
Felices días, abundantes observaciones. Bsss.
ResponderEliminarCuriosear aspecto, ademanes, y actitudes, puede ser muy instructivo, además de entretenido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Deporte de riesgo diría yo. ;) Un abrazo.
ResponderEliminarobservar como vive la gente,como trata de disfrutar,y poder ver la magia que emana de sus actitudes,de la manera que se desenvuelven,solo la ve quien entiende el arte de vivir
ResponderEliminarbravo manuel!!
un abrazo
Más que observar a la gente, me parece más enriquecedor observarse a sí mismo primero.
ResponderEliminarBien por estas entradas tuyas que nos hacen pensar! Beso
Y luego hay algunos que prefieren las playas desiertas. Je, je y je, en ellas no hay deporte ni arte, solo arena.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Observar el comportamiento de las personas (que no cotillear, je, je, je)enriquece mucho, pues crea una especie de sexto sentido. Me ha gustado tu entrada Manuel. Vengo también por aquí, para desearte un buen verano y despedirme de ti hasta Septiembre amigo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Paso a visitar tu blog y te doy las gracias por dejarnos tan hermosos poemas, desde Jaen un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarSin observar, o sea, sin mirar con la intencion de interpretar lo que vemos, nos convertimos en algo asi como un picaporte,solo nos enteramos de que el mundo es una puerta cerrada.
ResponderEliminarUn abrazo y si no hay acentos no es por capricho.
La de horas que me paso yo observando...
ResponderEliminarEs la mar de entretenido y muy bueno para el ejercicio de la memoria, la capacidad de observación, la imaginación...
Un beso observador ( o dos).