El alba aparece vestida de oro y luz añil,despertando el día. Maravillosa imagen y texto nos regalas con tu post. Un abrazo de MA para ti amigo y feliz día con su tarde noche de ocaso.
Eres privilegiado por poder disfrutar de esa maravillosa vista desde tu balcón... y nosotros tus lectores somos privilegiados de disfrutar de tus versos.
¿NOs dejas un rinconcito de tu balcón? Ver amancer es uno de los espectáculos diarios más bellos, aunque no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo...
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
(Del álbum familiar; el pequeñajo de la izquierda con bufanda fui yo) Antiguo muchacho “…Decidme dónde tengo aquel niño con el cuello sujeto de bufandas/ y la enorme mosca negra de la fiebre aleteando en mis sienes,/ y en torno de mi lecho, Sandokán con la perla roja en su turbante/ y Aramis perfumado de unción episcopal,/ y Robinsón bajo el verde loro balanceante de los bambúes…/” ( Pablo Gª Baena 1950)
CASERÍA DE LOS CIPRESES RECORRIDO POR EL CORTIJO Visita al Cortijo de los Cipreses siguiendo los relatos de Manuel María Torres Rojas, nieto de Don Enrique Rojas. Compilación: Milagros Soler Cervantes Fuente: culturandalucia.com NOTAS EXTRAÍDAS DE LA CORRESPONDENCIA MANTENIDA CON MANUEL MARÍA TORRES ROJAS Y DE SUS RELATOS SOBRE EL CORTIJO DE LOS CIPRESES EN LA VEGA ALTA DE GRANADA. "El tiempo no se detiene, más que para que el niño juegue en Los Cipreses". Manuel María. In memoriam de Josefina Rojas Ballesteros Señorío de Los Cipreses. Vidriera, en azul y blanco, de cristal veneciano. ""Como consecuencia de la publicación de mi artículo "Cortijo de los Cipreses. Una negligencia municipal nada ingenua" (Noviembre, 2012) denunciando el estado de deterioro de dicho predio, tuve la fortuna de que D. Manuel María Torres Rojas se pusiera en contacto conmigo. A lo largo de varios meses, durante los años 2012 y 2013,
Me lo pregunta una señora en el Círculo de Bellas Artes: — ¿Por qué escribe usted? Me viene a la cabeza la cabeza la respuesta que dieron a tal cuestión gente muy principal en este oficio, egocéntrico donde los haya. Bryce, García Márquez y Onetti contestaron que escribían para que les quisieran, para ser queridos. Para que les queramos nosotros sus lectores. Pero no caigo en esa tentación, yo que normalmente caigo en casi todas. La dama que interroga tiene ese acento que se prende en la garganta de las mujeres que empiezan a dudar si merece la pena seguir siendo fieles a un marido que solo sabe ir al trabajo y al cuarto de baño. Son las ocho de la tarde, Madrid tiene por cielo un hongo de atómica contaminación y el vino que sirven en el sarao literario es ácido como la vida misma. Debe ser cosa de los recortes que perpetran los palurdos neoliberales que predican con el ajuste en cabeza ajena. Los cocktails literarios ya no son lo que eran. La señora del sombrero que quier
Hermosas palabras muy bien acompañadas por las imágenes, muy linda composición!
ResponderEliminary claro que sí, pasa por mi blog a dejar tu huella cuando gustes!
Hermosas imagenes, realmente.
ResponderEliminarY un texto muy adecuado.
(Igual, yo dormirìa)
Un abrazo.
El alba aparece vestida de oro y luz añil,despertando el día.
ResponderEliminarMaravillosa imagen y texto nos regalas con tu post.
Un abrazo de MA para ti amigo
y feliz día con su tarde noche de ocaso.
Eres privilegiado por poder disfrutar de esa maravillosa vista desde tu balcón... y nosotros tus lectores somos privilegiados de disfrutar de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo con todo mi afecto para ti.
¿NOs dejas un rinconcito de tu balcón? Ver amancer es uno de los espectáculos diarios más bellos, aunque no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo...
ResponderEliminarUn beso al alba ( o dos)
Tus escritos nacen para no quedar escritos. Gracias por compartirlos. Besos.
ResponderEliminarMaravillosa vista de ese amanecer.
ResponderEliminarun abrazo
fus