Antiguo muchacho
(Del álbum familiar; el pequeñajo de la izquierda con bufanda fui yo) Antiguo muchacho “…Decidme dónde tengo aquel niño con el cuello sujeto de bufandas/ y la enorme mosca negra de la fiebre aleteando en mis sienes,/ y en torno de mi lecho, Sandokán con la perla roja en su turbante/ y Aramis perfumado de unción episcopal,/ y Robinsón bajo el verde loro balanceante de los bambúes…/” ( Pablo Gª Baena 1950)
Aquí, dadas las temperaturas, también llevamos unos días de sauna finlandesa pero sin coste alguno.
ResponderEliminarVeo por la foto que el frío no afecta a los emocionalmente sensibles ni a los que disfrutan de la vida siempre que pueden.
Bss
Digo yo que habrá un discreto término medio. Dame calor, que luego el invierno es muy largo.
ResponderEliminarPásalo bien. Besos
Un cambio radical brusco es cambiar del calor al frío.Se debe llevar mal un cambio así pero ...mejor el frío que el calor...El calor fuerte mata el frio conserva jajaaaa.
ResponderEliminarUn abrazo de MA y feliz inicio de semana mi apreciado amigo Manuel.
Era necesario ser tan radical?
ResponderEliminarUn abrazo.
bueno se trata de cambios, jejej besos
ResponderEliminarEl frío te prueba.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó