¿Qué quieres ahora? IV
(foto Saul Leiter)
Cuarta secuencia
Pero apenas
pulsó “enviar”, levantó los ojos del pequeño artilugio y lo estaba
introduciendo en el bolsillo trasero de su ajustado pantalón cuando vio que a
su lado estaba aparcado el Volkswagen Golf
gris perla de Nacho. No podía ser cierto; no le había vuelto a ver desde aquel
día, iba para un año, en que el muy hijo de puta la había citado muy cerca de
allí, en el Pub Meeting, para
informarla de que en un mes se casaría con Maribel.
-Sabes que tú
eres la mujer de mi vida –le había dicho entonces– la única a la que podré
amar. Pero esto es otra cosa, cielo. Maribel es una buena chica, me quiere
mucho y, sobre todo, está podrida de pasta. Sé de buena tinta que su padre va a
entrar en el próximo gobierno del PP y me ha prometido una dirección general de
algo. Compréndelo, es mi futuro.
Le temblaban las
piernas hasta la punta del tacón. Cruzó la calle a trompicones, se retocó los
labios y entró en Meeting. Le vio de
espaldas, semiapoyado en la barra ¡Dios, cómo estaba el muy…! Pasó a su lado
sin mirarle y fue a sentarse en un taburete donde él pudiera verla.
Realmente las pasiones no estaban tan mal.
(Continuará...probablemente)
Esta nueva entrega, la cuarta, es obra y gracia de Ana Montojo, escritora y editora de un blog que recomiendo. Aquí:
Felicitaciones por este relato a dos manos! A la espera de nuevas entregas. Saludos van!
ResponderEliminarEso pienso yo
ResponderEliminarTres besos