Encoger una gran ciudad
De megalópolis a jungla semiurbana, desde sus días de gloria automovilística, la ciudad de Detroit ha perdido el 63% de su población. El espacio geográfico sigue siendo el mismo: 359 kilómetros cuadrados que corren una suerte desigual. En algunos puntos, la naturaleza reclama lo que es suyo, y reforesta, salvaje, manzanas enteras. Hay en Detroit 800.000 estructuras vacías, la mayoría en estado ruinoso. Los esfuerzos de recuperación, privados y públicos, se concentran en algunas áreas reducidas, que se hacen atractivas para los residentes, afeando aún más los barrios depauperados. No hay un plan maestro. En la historia del urbanismo, mucho se ha escrito de ampliar centros urbanos, pero poco hay sobre el fenómeno del encogimiento de ciudades.
Detroit, ahhhh por allá estuve en 1965 y recorrí el lugar con tanta admiración.... lo que es la vida.... porque sí, así es la vida, la nuestra entre otras. Bsss y feliz entrada en otro año "convencional". Oficialmente ya somos un año más .... vividos. Bss y felices días.
ResponderEliminarInteresante post urbano he leído , dando a conocer una realidad...
ResponderEliminarFeliz año nuevo 2013 amigo Manuel M. Felicitaciones por el día tu santo,celebrando doblemente el año nuevo jejee.
Tienes todo un año de vida por delante para que te regale la vida lo mejor del año nuevo, salud, libros, amor, prosperidad y buena compañía.
Un abrazo fraternal de MA desde tierra granadina.
Encogimiento de ciudades, al final se quedan en lugares fantasmas.
ResponderEliminarBuen año llegue para ti y los tuyos Manuel.
Besos
Deprimente espectáculo de una gran ciudad venida a menos, en España esta sucediendo lo mismo en algunas ciudades, donde una gran cantidad de barriadas con modernos edificios apenas si están habitadas. Claro que aquí, el problema viene dado mayormente por la forzosa reagrupación familiar al no poder hacer frente a las hipotecas.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz Año.
Si levantaramos el siuelo que pisamos encontraríamos raíces...la vida siempre se abre paso, hasta en la más pequeña ranura, a través del asfalto. Por desgracia no es la ciudad lo único que ha encogido en los últimos tiempos. Impresionante, como siempre!!! Un abrazo inmenso señorito!!!
ResponderEliminarQue gusta da leerle siempre!!!
Ahora se lucha porque no desaparezcan los pueblos, al menos aquí.Cada vez hay más personas que quieren huír del mundanal ruido de una ciudad cosmopolita.
ResponderEliminarNo es mi caso...
Un abrazo de regreso, querido Manuel.
...curiosa reflexión... el fenómeno del encogimiento de las ciudades, como las estaciones de tren abandonadas, paisajes ruinosos que encierran cierto encanto... nostalgias de romántico decimonónico...
ResponderEliminarUn saludo y feliz 2013! (hacía mucho que no visitaba tus blogs...)