Poemario Terca Luz de Manuel María Torres Rojas
Clara Piqueras dirigió la primera edición de Terca Luz
TERCA LUZ
De la terca luz su postrer fulgor reúno.
Cautivo y descompuesto en oros y malvas y esmeraldas,
el fulgor apenas vela mi ánima de ambarinos linos.
Tal vez fuera piadoso que esa luz se recogiera
en un solo haz de domésticas volutas, polvo de libros,
y así el niño que queda apenas tuviera otra encomienda
que limpiar las celdillas de mi memoria.
Mas... ¡qué va!... La impía luminiscencia no ceja
hasta derribar el nido de mi cama.
Quiebra el rayo por el cristal herido
y rompe en topacios y opalinas y cárdenas turmalinas
que al danzar invitan al hombre antiguo y a la mujer nueva.
Bailamos tres, el hombre solo,
la mujer que llega y el eterno niño.
Peces fusiformes chocan, mecánicos,
sus bocas en minerales besos de estéril cortejo;
mil cristales bermellones revientan
las paredes cotidianas de mi egocéntrica guarida.
¡Inclemente luz que a su albedrío administra las sombras!
Tarde claridad y el ocaso abate los colores
y gemas y presos en los vidrios de mi caleidoscopio.
Hombre, mujer y niño lamentan la noche.
Pág.24
QUE LO DECIDAN ELLAS
PRIMAVERA
La oscuridad es inútil
en noche de primavera,
si bien oculta el color
de las flores del ciruelo
¿es que acaso su perfume se esconde?
Cuando en abril guste de la olor de la rama
la higuera recién cortada,
procuraré que el jugo de su látex
no empegunte ni manos ni azada.
VERANO
Es agosto en la huerta
y los tritones se bañan en la alberca.
El agüita fresca del aljibe alivia la calor
mientras mordisqueo una azufaifa azucarí.
De noche las salamanquesas se comen los mosquitos
que el farol de alumbre encandila.
Sueño que amanece en el camino del cielo.
Sin razón la calina se desteje.
OTOÑO
El sonido del viento me advierte:
llega el otoño.
Las bayas del lentisco frutecido
alimentan alondras y zorzales,
presas de azores y zurdales.
INVIERNO
En el mes sin dioses
el río plateado de belén
se cubre de musgo seco,
nieve de harina y serrín del desierto.
¡Algas secas de nuestras salinas!
Al amanecer las nubes rayos de luna son.
Está detrás la primavera.
CODA DESECHA
Si hay cuatro,
si son cuatro
las estaciones,
¿por qué yo vivo sólo en una?
Sin despedida.
Que lo decidan ellas.
Pág.20
AMOR PASÓ
Mi amor pasó
de tal manera que
ahora quiero, amor,
que no me quieras.
Si has pensado, amor,
quererme luego
te prevengo, amor,
no te entremetas
en la noria feliz
de mis planetas.
Mi amor se fue
de tal manera que
hoy prefiero, amor,
que otra me quiera.
Pág.26
ROMANCE DE AYALA
Cerrojos de hambre y espinas,
tristeza de carmelitas,
allá en tu Ayala amanecen,
mientras mi alcoba se crece
helándome el corazón.
¡Qué lejos te llevaría!
¡Si pudiera, vida mía!
Pasión y emoción cedieron
ante el yerro de razón
y mudaron en estatua
los gestos del corazón.
¡Oh carmelitas descalzos
devolvedme el mío amor!
Sola y muda ya me deja
Solo y mudo ya marchó.
¡Déle Dios buen galardón!
Pág.42
POEMAS CONTENIDOS EN EL LIBRO
CICATERA SOLEDAD
EN LA HORA CONFUSA
DUERMEVELA
AL ALBA
RECUERDO DE HERMANA
DOS
AGUACERO
TARDES DE NOVIAS
MARMÓREA SEVILLA
EL TERCER SUEÑO BALDÍO
LA LUNA QUE NO ES
AMAR SIN EL VERBO
CABE ELLAS
MAÑANA DE ABRIL
BENDITA SEA TU BELLEZA
Grato ánimo para Milagros Soler
Enhorabuena. Fortuna para el poemario. Deseos de un supuesto pensamiento desde el desierto de las emociones. Bss.
ResponderEliminarEnhorabuena, Manuel. No sabía que andabas gestando a esta criatura.
ResponderEliminarQue el libro tenga la acogida que sin duda merece.
Un abrazo
Felicidades.
ResponderEliminarFrancesc Cornadó
"......se despliega entre luces, como barco en silencioso puerto.."
ResponderEliminarPoemillas reunidos que también pueden ser otra cosa...
Un beso.
Me ha gustado bastante. Salud(os).
ResponderEliminarLLevo tiempo sin venir por esta casa aunque no la he dejado en el olvido. Me alegro de haberme encontrado con tu poemario y con la muestra que deja un buen sabor de boca y promete una lectura placentera del resto.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
Eva.
Te sorprendería saber, que de tanto leerlos, me los he aprendido de memoria.... y no miento.
ResponderEliminarBuenas noches. Un beso.
Me quedo con el poema Terca Luz…siento su profundidad, su embeleso y la sutileza de sus versos...
ResponderEliminar"¡Inclemente luz que a su albedrío administra las sombras!
Tarde claridad y el ocaso abate los colores
y gemas y presos en los vidrios de mi caleidoscopio.
Hombre, mujer y niño lamentan la noche."
La ilusión…el sueño oculto en el hombre-niño…cuando llega el ocaso se diluyen los delirios.
Precioso!!!
abrazos Manuel…una delicia esta cascada de poemas.
Cuántas cosas desde que falto. Y todas, buenas... Besos.
ResponderEliminar'Que lo decidan ellas'.
ResponderEliminarCon ello me quedo.
Pero sábete, que son todos geniales, Manuel
(me ha dado la pista hoy el FB)
Abrazos
¡Qué bueno, Manuel! Evidentemente me salteé esta actualización y Terca luz es espléndido con un cuidado en las figuras que demuestra tu oficio de escritura.
ResponderEliminarF E L I C I T A C I O N E S
Abrazos van
Manuel al fin entre a tu blog y decidi comenzar por el poemario pues siempre me han gustado mucho, debo decirte que los he disfrutado muchisimo sobre todo Romance de Ayala, gracias por la invitacion a leer tus publicaciones un abrazo.
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