La hay sin lugar a dudas.- Pero ¿que nos queda Manuel a nosotros los que ya no somos tan jóvenes? Aceptarlo no hacerse mala sangre ya que la presión sube y el colesterol apesta Yo trato de ser lo mejor que puedo No puedo controlar a nadie mas que a mi No te parece carño que estoy en lo cierto? Besitos querido
La hay sin lugar a dudas.- Pero ¿que nos queda Manuel a nosotros los que ya no somos tan jóvenes? Aceptarlo no hacerse mala sangre ya que la presión sube y el colesterol apesta Yo trato de ser lo mejor que puedo No puedo controlar a nadie mas que a mi No te parece carño que estoy en lo cierto? Besitos querido
Sí, querida Mucha, llevas razón. En Oriente una tradición viva aún considera que, cuando una persona ha cumplido con familia y sociedad, tiene derecho a recogerse sobre sí mismo y practicar un sano "egocentrismo". Cariños con aroma a fresas silvestres.
Siempre lo he dicho que no te arrepientes, por no hacerme caso, vives rumiando decepciones. O doblando en los portazos a las decepcionadas. Cabezota, te escribo un abrazo
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
(Del álbum familiar; el pequeñajo de la izquierda con bufanda fui yo) Antiguo muchacho “…Decidme dónde tengo aquel niño con el cuello sujeto de bufandas/ y la enorme mosca negra de la fiebre aleteando en mis sienes,/ y en torno de mi lecho, Sandokán con la perla roja en su turbante/ y Aramis perfumado de unción episcopal,/ y Robinsón bajo el verde loro balanceante de los bambúes…/” ( Pablo Gª Baena 1950)
CASERÍA DE LOS CIPRESES RECORRIDO POR EL CORTIJO Visita al Cortijo de los Cipreses siguiendo los relatos de Manuel María Torres Rojas, nieto de Don Enrique Rojas. Compilación: Milagros Soler Cervantes Fuente: culturandalucia.com NOTAS EXTRAÍDAS DE LA CORRESPONDENCIA MANTENIDA CON MANUEL MARÍA TORRES ROJAS Y DE SUS RELATOS SOBRE EL CORTIJO DE LOS CIPRESES EN LA VEGA ALTA DE GRANADA. "El tiempo no se detiene, más que para que el niño juegue en Los Cipreses". Manuel María. In memoriam de Josefina Rojas Ballesteros Señorío de Los Cipreses. Vidriera, en azul y blanco, de cristal veneciano. ""Como consecuencia de la publicación de mi artículo "Cortijo de los Cipreses. Una negligencia municipal nada ingenua" (Noviembre, 2012) denunciando el estado de deterioro de dicho predio, tuve la fortuna de que D. Manuel María Torres Rojas se pusiera en contacto conmigo. A lo largo de varios meses, durante los años 2012 y 2013,
Me lo pregunta una señora en el Círculo de Bellas Artes: — ¿Por qué escribe usted? Me viene a la cabeza la cabeza la respuesta que dieron a tal cuestión gente muy principal en este oficio, egocéntrico donde los haya. Bryce, García Márquez y Onetti contestaron que escribían para que les quisieran, para ser queridos. Para que les queramos nosotros sus lectores. Pero no caigo en esa tentación, yo que normalmente caigo en casi todas. La dama que interroga tiene ese acento que se prende en la garganta de las mujeres que empiezan a dudar si merece la pena seguir siendo fieles a un marido que solo sabe ir al trabajo y al cuarto de baño. Son las ocho de la tarde, Madrid tiene por cielo un hongo de atómica contaminación y el vino que sirven en el sarao literario es ácido como la vida misma. Debe ser cosa de los recortes que perpetran los palurdos neoliberales que predican con el ajuste en cabeza ajena. Los cocktails literarios ya no son lo que eran. La señora del sombrero que quier
Hay tantas injusticias en el mundo...que esta es insignificante.
ResponderEliminarCapricho de niño mimado y nada más.
Manuel un refrán dice: Pelillos a la mar.
Chin chin, brindo por nuestra salud y amistad.
Besos y versos de colores, que ya mismo es primavera.
salud!
ResponderEliminarsi me convidas ese copete esta todo bien, beso
ResponderEliminarTe espero para tomarnos otra copa. Ya tengo pedida la tuya!
EliminarNadie lo siente profundamente mientras no esté dispuesto a reparar. Bss
ResponderEliminartan cierto lo que decis que es como si yo lo hubiera escrito
ResponderEliminarHay mucha hipocresía en nuestra sociedad...
ResponderEliminarLa hay sin lugar a dudas.-
ResponderEliminarPero ¿que nos queda Manuel a nosotros los que ya no somos tan jóvenes?
Aceptarlo no hacerse mala sangre ya que la presión sube y el colesterol apesta
Yo trato de ser lo mejor que puedo
No puedo controlar a nadie mas que a mi
No te parece carño que estoy en lo cierto?
Besitos querido
La hay sin lugar a dudas.-
ResponderEliminarPero ¿que nos queda Manuel a nosotros los que ya no somos tan jóvenes?
Aceptarlo no hacerse mala sangre ya que la presión sube y el colesterol apesta
Yo trato de ser lo mejor que puedo
No puedo controlar a nadie mas que a mi
No te parece carño que estoy en lo cierto?
Besitos querido
Sí, querida Mucha, llevas razón. En Oriente una tradición viva aún considera que, cuando una persona ha cumplido con familia y sociedad, tiene derecho a recogerse sobre sí mismo y practicar un sano "egocentrismo". Cariños con aroma a fresas silvestres.
EliminarTe visto en recomenzar
ResponderEliminarMe ha gustado tu comentario por eso vine a leerte
Un placer hombre. Eres poeta.
Siempre lo he dicho que no te arrepientes, por no hacerme caso, vives rumiando decepciones. O doblando en los portazos a las decepcionadas. Cabezota, te escribo un abrazo
ResponderEliminarMe parece bien
ResponderEliminarno podemos forjarnos a imagen de cada uno.
Salud!
ResponderEliminarun beso