En un principio fue la palabra
En un principio fue la palabra__________
El amor por las palabras llevó a ambos a la otra clase de
amor.
En la Facultad de Derecho él juntaba primorosamente las
palabras de forma que sus inextricables explicaciones sobre el Derecho Romano y
sus latinajos casi se entendían.
En la Facultad de Filosofía y Letras ella presentó una bella
tesis sobre Baltasar Gracián, a quien emuló en concisión y superó en gracejo.
El primer mes lo gastaron en contarse cosas, ver películas
literarias, leer libros cinematográficos y contemplar pintura con textos.
El otro amor llegó consecuentemente y sin trampas. Consumieron
el tiempo adecuado para que él rompieran distintas ataduras y para que ella,
más libre y más joven, aceptase algún yugo. Decidieron compartir techo, lecho y
mesa.
Fueron días de vino y rosas. Dichosos hasta la extenuación.
Ningún placer les fue ajeno. Juntos vulneraron convenciones sociales y
jurídicas. Él fue cómplice de ella y ella encubridora de él.
Tiempo después vinieron los “celos retroactivos”, el “egocentrismo”,
los “blindajes anti-opas en el núcleo duro del corazón” y los macarrones con
tomate del calibre 38mm parabellum.
Juegos de amor y juegos de muerte.
Todo me suena, todo muy próximo.
ResponderEliminarQué son los blindajes anti-opas?
Me encanta la imagen de los macarrones, jajaja
Un abrazo
Mar “blindajes anti-opas en el núcleo duro del corazón”, utilizo metafóricamente esa jerga financiera para referirme a cómo esa pareja, como tantas, pasó de los días de vino y rosas a la Guerra de los Rose...Muchas gracias por tu visita y amable comentario. Abrazos fraternos.
EliminarAmor querido, amor reñido.
ResponderEliminarTodo tiene su fin.
Un abrazo y feliz día.
MA.
El blog de MA.
Querida MA, no conocía ese dicho...¡es muy bueno! Gracias chata.
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