Sin pijama y sin recuerdos
( autorretrato de mis dos pies al amanecer ) Sin pijama y sin recuerdos. Capítulo primero ______ El torrente gris de ciegas horas se rompe por una ranura de luz. Desperté sin pijama y sin recuerdos. Mi cuerpo estaba cubierto tan sólo por una bata de hospital, de esas que te dejan con el culo al aire. Mi memoria, vacía. Boca arriba, yerto de cuerpo y yermo de espíritu. Respiré con la tripa. Tenía un ladrillo en el estómago y la lengua como lija del número tres.El médico preguntó: - ¿Cuál es su último recuerdo? Contesto: - No lo sé. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Dice el médico que en mi historial no consta fecha de ingreso y que, cuando él empezó a trabajar en la clínica, hace un lustro, era fama que yo era el decano de los pacientes.El galeno insiste: -¿Qué es lo último que usted recuerda? Se estaba poniendo pesado. Respondí: - Una casita muy chiquitita con muchas flores en el jardín. El hombre de la bata blanca humaniza su ros