El hiperónimo municipal engañoso Los hiperónimos son, para entendernos, unos sustantivos genéricos cuyo significado engloba el de sustantivos específicos. Es decir, una especie de palabras grandes en las que caben otras más pequeñas. Por ejemplo, “casa” es el hiperónimo de “piso”, “chalé”, “apartamento” o “mansión”. “Árbol” es el hiperónimo de “roble”, “pino” o “castaño”. “Animal” es el hiperónimo de “gato”, “vaca” o “cocodrilo”. Más artículos de Álex Grijelmo La extremo derecho o la extrema derecha Les comparto el verbo compartir Conversación familiar con léxico periodístico Este tipo de términos abarcantes adquieren una gran utilidad cuando no disponemos de información precisa o desconocemos cómo se denomina un individuo de los englobados por ellos. Si no sabemos que un endrino es un endrino, decimos “árbol” y santas pascuas. Las palabras grandes pueden alterar la importancia de algo. Si prometemos a un niño regalarle